El algodón de azúcar

Ayer tarde fui a Tomares, estaba el día nublado y me encontré con este cielo de nubes, las bajas, oscuras como para descargar su agua, y las blancas parecían algodones dulces, ¡sí, de esos de las ferias! Ahora los tiñen de rosa, pero cuando yo era niña, todos eran blancos. ¡Como me gustaban y me gustan! Metía la cara en el algodón y al retirarla me traía un bocado y un pegote en la nariz pegado. Me daba risa y disfrutaba de lo lindo con solo aquel palo, envuelto en aquel algodón dulce y pegajoso que me dejaba las manos pegadas sin poder tocar nada, me chupaba los dedos intentando quitarme el azúcar, así hasta llegar a la caseta donde me las lavaba. 
¡Que pena! que poco tiempo duraba aquel sabor dulce en mi boca, pero más pena me da, que gustándome tanto, no sea capaz de compradme uno cuando veo un puesto de algodones, pero se por que es; me veo con el pegote de algodón en la nariz y las manos pegajosas. 
¡Ahora que lo pienso! En algún sitio de por aquí, he visto un algodonero, echaré toallitas de esas mojadas en el bolso, y la próxima vez me compraré uno ¡Lo prometo! Cerraré los ojos y me trasportaré a la feria de abril, a mis siete años, cuando me comía el algodón.


Las flores copiadas

  No hace mucho, navegando por Internet di con un vídeo de un pintor que enseñaba como se pintaban las flores, viéndolo parecía facilísimo y me acorde de este cuadro y del trabajo que me costo copiarlo. No encontraba la manera de dar forma a estas flores y conseguir que fueran todas diferentes, notándose la  variedad de plantas que había en el jarrón.
Con mucho esfuerzo y muy desanimada, fui dando pinceladas, intentando copiar lo que tenia delante de mis ojos, una fotocopia, toda desvaída en color y contrastes. Los colores no eran los míos, los copie lo mejor que pude, pensando que el original seguramente tenia un colorido más fuerte, así que les subí un poco el tono a las flores y hojas para que no quedara tan apastelada la pintura.
La vida es como la pintura, hay que usar el pincel con las emociones, cuando estas se oscurecen, hay que poner un poco de color y un poco de luz para no agobiarnos con la oscuridad.
El cuadro de la vida nunca esta pintado a gusto de todos, pero en nuestra privacidad cada uno es libre y tiene la opción de dar pinceladas de diferentes colores a aquello que este en nuestra mano y que podamos cambiar, empezando por uno mismo, es difícil pero no imposible si se pone voluntad.


La copia del otro

Este es otra de mis pinturas, y esta fue la segunda vez que copiaba este motivo. A mi hija mayor le gusto el primero que pinte y me pidió que le pintara uno para ella.
Como soy muy mala copiadora, no salio igual que el primero, pero a ella le gustó y se lo llevo para su casa.
La fotografía, esta regular, no consigo hacer las fotos de los cuadros derechas, y es por culpa del gran angular, según tengo entendido. O soy yo que no consigo encuadrar bien a pesar de la cuadricula que le tengo puesta a la pantalla de la cámara, la mía es muy sencilla, y pocas cosas puedo cambiar.
Hecho de menos las fotografías que hacíamos antaño con nuestras cámaras réflex, aquellas que se les cambiaba los objetivos, o no se les cambiaba, pero si tenían las opciones de cambiar la velocidad y el diafragma, y puede que algunas cosas más que ya después de tantos años no las recuerdo.
Lo que si tengo claro es que íbamos a todas partes con las cámaras de fotos y nuestro carretes en blanco y negro, después revelaba la película mi esposo y entre los dos las pasábamos al papel en el laboratorio improvisado, que en cada casa a la que nos mudábamos por motivos de trabajo, montábamos.
Era nuestro hobby, nuestra distracción, para aquella época que pocas distracciones teníamos en los pueblos. Hablo de 1973, que fue cuando le compramos la ampliadora a nuestro vecino Manolo quien nos aficiono a esto de revelar nuestras propias  fotografías.
La fotografía lleno muchas de nuestras horas y días de descanso, gracias a ella conservo muchos momentos de reuniones familiares y las imágenes de mis hijos conforme iban creciendo.
Hoy con las cámaras digitales es distinto, no tiene tanta emoción como cuando te entrabas en el cuarto oscuro y encendías la luz roja. A través de la lente de la ampliadora, atravesada por una fuerte luz, veías las imágenes en negativo, y después de unos minutos bajo la luz, dejabas el papel dentro de la bandeja donde estaba el revelador y observabas como salían las imágenes en positivo sobre el.
Muchas veces, los pocos minutos de espera se convertían en alegría de ver una buena foto, otras en frustración, la foto era mala.
Eso nos pasa con muchas personas, al conocerlas les hacemos una fotografía mental y hasta  pasado un tiempo no vemos si es buena o nos equivocamos.
     

El puente


El puente, aquel que nos ayuda a cruzar de una orilla a otra, a encontrarnos con lo perdido o hallar lo que buscamos, es como tomar decisiones, todos en un momento de sus vidas tienen que tomarlas. Decisiones que nos llevaran hacia nuestro destino, no sabemos cual, la decisión que tomemos será, en muchos casos, crucial en nuestra vida, afortunada o equivocada, ¡quien sabe! Quizás lo mejor es quedarse en el centro del puente y esperar, puede que pase un barco por debajo y nos permita dar el salto que nos libre de la disyuntiva de escoger. Muchas veces la espera da al tiempo la ocasión de cambiar aquello por lo que tenemos que decidir, la reflexión, la paciencia el dejar que la mente y el corazón se pongan de acuerdo, nos ayuda a tomar el camino que ha de guiar nuestra vida.
Hace unos años que pinte este puente y no es el único, tienen algo psicológico para mi, es algo estático pero que te lleva de un lugar a otro, te hace cruzar las aguas corrientes de los río, unas turbulentas y otras de suave fluir. Como la  misma vida.

Campo de girasoles

1997. Esta pintura es de los primeros años de mi ida a los talleres, pero no fue de las que hice en ellos, esta hecha en casa, copiada de una mala fotografía de un periódico, en color, como suelen ser las fotos de la prensa diaria y más, hace trece años.
Llevaba tres años viviendo en esta mi ciudad, y menos de dos que había empezado a pintar, tenia tanta ilusión de poder aprender aquello que siempre me gusto, que hacia por encontrar tiempo para pintar en casa. Adelanté mucho en aquellos años, yo, que no había cogido un pincel en toda mi vida me parecía maravilloso lo que hacia con ellos, se estaba cumpliendo mi sueño de niña, pintar, hacer un cuadro, y cuando pintaba en casa, es cuando mejor lo pasaba y lo paso, mi pintura es completamente mía, nadie me dice como tengo que hacerlo, sale de mis manos y de mi corazón, es lo que veo y como lo veo, lo que siento, los colores que me gustan.
Al subir mis pinturas a este medio, no es por vanidad, no busco halagos, mi ego no necesita alimento. Se quien soy, como soy, y que importancia le doy a lo que hago, si mi hacer me llena de satisfacción y me hace feliz, no pido más, cada cual tiene que aprender a ser feliz con lo que tiene a mano.
En estos momentos de reflexión me digo: Que pena de aquellos que dejan pasar los días sin darse cuenta de las cosas buenas que tienen y que pueden hacer, pensando o soñando con otras que seguramente nunca alcanzaran. 
Estoy pensando que ya que voy guardando estos escritos con las fotos de mis cuadros y mis recuerdos, podría pasarlos a papel y hacer un cuaderno, para cuando sea muy viejecita y ya no tenga facultades para manejar el ordenador, alguien caritativo y que me ame un poquitín me lea mis recuerdos por si ya los olvide.




Empieza a florecer

Estas son de las primeras flores que que van brotando en el parque, está todo muy verde y recién podado y plantado, así que plantas con flores no hay muchas. Me fui al parque a dar un paseo rodeada de la tranquilidad que da la naturaleza y huyendo del bullicio de las cofradía, son preciosas las vírgenes, los Pasos arte puro en plata y oro, los bordados, todo hecho a mano, una maravilla, las flores puestas con un gusto exquisito, los Pasos, como aquí en Sevilla se les llama, del justo tamaño, ni grandes ni pequeños, todo maravilloso.
El Domingo de Ramos salí a dar un paseo y casi sin darnos cuenta, mis acompañantes y yo, nos metimos en el centro con todo el gentío. En cuanto pudimos salir de la bulla nos volvimos a la tranquilidad de nuestro barrio.
En estas ocasiones es cuando más cuenta me doy de como los años van dejando su huella, para estos acontecimientos he perdido interés, las cosas en las que no participo no atraen mi atención, me aburren, no sirvo para contemplar, solo puedo hacerlo antes una puesta de sol o un amanecer, esto ultimo nunca por que cuando amanece no estoy en el campo ni en carretera para ver salir el sol, como buena parte de los españoles estoy en la cama, y la otra parte se está preparando para salir a trabajar y no creo que se paren a ver como sale el sol que en sus salidas suele tener tanta belleza como en sus puestas. 
Ya se fue la Semana Santa un año más, por lo visto con mucha más gente en la ciudad que en otros años, ¿Será por la crisis? Ahora dentro de unos días llega la feria, seguro que también estará llena, no se podrá dar un paso, unos disfrutaran de ella y otros se quedaran con las expectativas rotas, con menos dinero en el bolsillo y la desilusión en el alma.  
  

Camino otoñal

¡Esta es mi penúltima pintura, da cierta cosa decir, ultima. Quiero seguir pintando durante muchos años, todos los que el destino tenga para mí. Lo malo es que a la pintura le ha salido un competidor en el tiempo, en mi tiempo, es esta pantalla que me atrae como el misterio de lo desconocido. Me pasa con ella como con la pintura, que el tiempo se va y no te das cuenta. También es verdad que con la edad todo se hace más despacio, más lento, por mucho que quieres aligerar el cuerpo no obedece, las ideas y pensamientos así como las palabras, van y vienen, y a veces cuesta ponerlas en orden para que se entienda lo que se quiere decir, son días, pero son. Es una lucha diaria para no caer en el desaliento por el esfuerzo que hay que hacer para mantenerse útil e independiente, pero no hay que tirad la toalla, mientras quede una sola gota  de voluntad hay que ejercitarla todos los días, ella nos mantendrá libre de que otros piensen o actúen por nosotros.
Paso a contar algo de esta pintura.  
Como se ve es un camino con árboles y su época es del otoño. Hacia mucho que quería pintar un paisaje así, no ha quedado como yo quería ya que las ramas de los árboles se ven con falta de movimiento, he intentado captar el color del otoño como venia en la fotografía, pero los amarillos han salido algo subidos de tono, más adelante le daré unas pinceladas en ocre para apagar un poco algunos brillos excesivos.
 En la fotografía los colores eran más apagados y suaves. Pero a mi me cuesta dar esos tonos.
Mi profesor Vicente Regidor, un chico estupendo, intenta sacar de mí todo lo que de artista hay dentro de mi, si es que tengo algo, por lo menos me anima que es lo mejor y me da seguridad.
Todas las y los alumnos estamos muy contentos con el, es cariñoso, paciente y sabe enseñar. Tenemos un lujo de profesor, todos le apreciamos de verdad. Se que si sigo con el y aprovecho sus consejos y pinto más, llegare a hacerlo mejor.
¡Gracias amigo Vicente!

El Tilo o Árbol del amor


Ya llegó la primavera a Sevilla. El martes pasado camino del Centro Cívico El Tejar del Mellizo donde se imparten las clases de pintura y muchas cosas más y que se encuentra dentro del Parque de los Príncipes, al pasar por las rejas que cercan los jardines, me encontré con estos árboles que hacia tiempo quería saber como se llamaban, en el Parque de MªLuisa también hay muchos. Solo en una semana, han abierto sus flores de este color entre rosa y lila tan precioso.
Iba corriendo, pues se me había hecho tarde, pero al ver estos árboles en plena explosión de vida, me paré en seco, saque mi cámara he hice varias fotos.
A la vuelta de clase me acompañaba una de las  compañeras de pintura y al comentar el bonito color de estas flores y lo que resaltaban entre tanto verde del parque, me dijo," si, la flor del Tilo es muy bonita". Así es como me entere del nombre de este bello árbol. También  me dijeron que le llaman el árbol del amor, por sus hojas en forma de corazón.
Seguramente tendrá su nombre científico o botánico, algún día lo sabre. 

El Estanque de los patos


Esta pintura es del Parque de Mª Luisa, del puente que cruza el estanque de los patos. De las cosas más bonitas que tiene Sevilla es su Parque. Siempre que voy me llevo la cámara de fotos y fotografió todo lo  que veo una y otra vez, por que siempre hay algo nuevo, La naturaleza cambia día a día.
En invierno, las avenidas lucen sus árboles con sus ramas desnudas. Llegando la primavera todo se llena de color y es tal la variedad de plantas y de flores, que no sabes a cual de ellas dirigir la cámara para llevártela a casa y seguir disfrutando de su belleza.
   De esta pintura lo que mas me costo hacer, fueron las piedras del puente y el seto, lo que más me gusto el agua.

Los sin techo




Esta fotografía tiene un algo que no se como calificarlo, la composición, el colorido, el hombre que con sensibilidad recicla los botes de refrescos dándoles otro uso, como pequeños adornos... Es un hombre de mediana edad, atractivo, la primera impresión es de ser un pescador, con su camiseta a rayas.
Pero no, sus manos son finas, manos de artista. ¿Que le llevaría a esta situación, que trabajo tuvo que dejar o le quitaron hasta verse en la calle? Esta imagen hace que me haga muchas preguntas. Un día pusieron en televisión un programa dedicado a los vagabundos, me sorprendí al ver en las entrevistas que hacían a 
estas personas, que muchas de ellas estaban preparadas para ejercer una profesión, entre ellas había un licenciado en arquitectura, su adicción al alcohol le había llevado a la pérdida de su familia, del trabajo y al final hasta de un techo donde guarecerse.
Cuando veo a estas personas me digo, ¡cuantas historias tristes, cuantas vidas desgarradas, cuanto no saber a donde ir ni a quien pedir ayuda! Hay quien nace estrellado y no levanta cabeza, las desgracias se ceban en el, y muchos de los que nacen con buena estrella, ellos se encargan de estrellarla por... ¡quien sabe que cosas les pasan en la vida! ¿Les vienen solas o se las buscan? No lo se, tendríamos que escuchar a estas personas para hacernos una idea de la magnitud de su desgracia, tener el cielo por techo y el suelo por colchón.

Patio de Córdoba


Este pequeño cuadro es un rincón de un patio de Córdoba. En 2005 después de muchos años, volvimos a Córdoba a visitar la fiesta de los patios, tome muchísimas fotografías de todos los patios que nos dio tiempo de ver entre los dos fines de semana que fuimos, siempre pensando en poder pintar algunos de tantos tan bonitos y alegres. Este fue el que más me llamó la atención por el color de la pared.
Era pequeño y solo tenia el color amarillo albero en el frente, el resto era blanco.
Me dio mucho trabajo y lo rehice varias veces, la profesora que en aquel momento tenia, no le gustaban los colores alegres, su pintura era toda en tonos quebrados, para mi gusto bastante triste.
Me repetía una y otra ves, ¡Apaga, apaga! y cada ves la pintura se parecía menos al patio que fotografíe, a los colores que me llevaron a pintar el pequeño patio, así que un buen día una ves que se seco y ya en casa sin que nadie me dijera que colores tenia que poner, lo rehice con los colores que yo tenia en la retina de mis ojos y que la   fotografía había captado muy fiel a la realidad.
Lo enmarque con una moldura plateado viejo buscando el contraste y después de intentar que las flores parecieran tales, lo di por terminado.
Esta experiencia me sirvió para entender que no siempre hay que seguir los consejos o directrices de otros, hay que saber escuchar y aprender de todos aquellos que tienen algo que enseñar, hay que ser humilde y aceptar que cuando no sabemos tenemos que buscar quien nos enseñe, pero también tenemos que aprender a desarrollar nuestra iniciativa, a saber en cada momento lo que quieres, lo que te gusta hacer y ponerlo en practica. 


El gato en la ventana


Esta fotografía la hizo mi esposo en la Sierra de Segura, hace más de treinta años, al verla hoy, me ha venido al pensamiento la personalidad de este animal domestico. Su carácter independiente, a pesar de estar domesticado, no se le puede quitar su libertad. Si se le da la ocasión, no necesita que nadie le cuide ni le ame, es autosuficiente.
Esto me hace pensar en lo diferente que somos los humanos, no podemos vivir sin que nos amen, cuando nacemos y si llegamos a viejos necesitamos ayuda y si en el camino entre una cosa y otra nos fallan el amor y la compañía nos sentimos solos y desgraciados, según párese esto es muy triste, pero yo creo que nadie puede sentirse solo llenando su vida de amor hacia los demás y a uno mismo.

 . 

Frutas

Este dibujo lo hice un fin de semana de los que iba a mi casa de Palma del Río a dar una vuelta y a dejarla limpia para a la semana siguiente volver a pasar en ella no más de cuarenta y ocho horas. Fue nuestro hogar durante quince años. Años muy felices e inolvidables.
Hoy por mediación de compañeras blogueras me he enterado que es el día dedicado a la mujer, no echo mucha cuenta de todos estos días dedicados a unos y otros, por que pienso que estos días del padre, la madre, la mujer, los enamorados y no se a cuantos más, no es otra cosa que marketing de las grandes superficies o de cualquier comercio.
Para todos estos grupos de personas que nombro y otros que me habré dejado atras por no conocer, pienso que es muy poco dedicarles un solo día al año. Todos los días del año son buenos para dedicarlos a todos, para solucionar los problemas de las mujeres, para visitar a los padres ya mayores y si son jóvenes escuchar sus consejos y respetarlos,  y...el día de los enamorados ¿Un solo día? Para enamorarse puede que sirva ¿pero para mantenerlo? No creo que con un ramo de flores, una joya o cualquier otra cosa, se alimente el amor que durante el resto del tiempo no tuvo unas palabras de afecto, una caricia desinteresada sin esperar nada a cambio, un comportamiento del uno hacia el otro de amor y respeto, una convivencia llena de paz y comprensión, de libertad mutua para hacer aquellas pequeñas cosas del día a día que dan felicidad, contar con un rato de soledad para pensar o dejar la mente en blanco. Cuantas cosas se pueden hacer para mantener el amor, pero todas son cosas de dos, si falla una  el amor se marchitara y morirá. 
Marinela

Pabellón del 29


Este es uno de los pabellones que se hicieron en la exposición del 29 en el Parque de Mª Luisa. Mi madre me contaba que ella vio hacer toda la obra de la Plaza de España y todos estos edificios para la exposición, la llevaba su padre que tenia un cargo de responsabilidad en el Ayuntamiento de esta ciudad, ella era una niña por aquellos años pero con su memoria prodigiosa que conservó hasta el final de su vida me contaba como había sido su niñez, como iban andando desde el barrio de San Lorenzo hasta el parque, allí merendaban y jugaban todos los hermanos acompañados por las niñeras y sus padres. 
Cuanta añoranza había en sus relatos de su niñez y juventud, la época más feliz de su vida según ella decía. 
Cuando llegamos a mayores es cuando más nos acordamos de nuestra vida de niños, se ve que el cumplir años nos acerca a nuestra infancia, es lo que mejor recordamos y echamos de menos.

Marinela

Esplendor

Siento predilección por viajar al caer la tarde para poder observar estos cielos llenos de color y de extraños dibujos que se forman con las nubes y que el sol hace resaltar en todos los colores rojizos, del más suave al más fuerte, haciendo que podamos contemplar la maravilla de la naturaleza en todo su esplendor.
No me canso de mirar estos cielos y que gracias a la cámara de fotografía puedo volver a verlos siempre que quiero, cada momento es único en una puesta de Sol, por eso los fotografío una y otra vez, esta la tome un 25 de septiembre de 2008 en la carretera entre Jerez y Rota.

Marinela

Como la vida

 El reflejo del mar que parece plata, El cielo de suaves colores, las rocas, recibiendo unas veces las caricias del mar y otras la furia descontroladas de sus olas. Así es la vida, hay días que todo nos brilla como la plata, que nos sentimos o nos olvidamos de aquello que nos preocupa, le quitamos importancia y todo lo vemos como este cielo de suaves colores que nos da tranquilidad, y cuando la vida nos golpea como el mar a las rocas, salen las fuerzas de no se donde, aguantando el desgaste pero saliendo reforzadas para recibir alguna que otra caricia que la vida nos tiene reservada, pocas o muchas. Para reconocer lo dulce hay que saber lo que es amargo. 

Marinela

El sendero


Hoy he dado las ultimas pinceladas a esta pintura, hace un mes que la di por terminada pero no estaba contenta de como había quedado. El sauce estaba muy relamido, así que saqué unas fotos de estos árboles en el parque y estuve observándolos para retocar el de mi pintura.
   Cuando estoy en el taller no me concentro lo suficiente en el cuadro, el murmullo de los comentarios de los compañeros me distraen y la inseguridad de si lo estaré haciendo bien, si habré entendido los consejos del profesor, que es el que nos enseña y sugiere como tenemos que hacerlo, hace que me paralice y no sepa como seguir.
Si yo con unos murmullos no me concentro en la pintura, y en un solo cuadro, me pregunto, ¿Como lograra mi profe concentrarse en más de quince, o más cuadros cada uno de un estilo? Admiro su capacidad y paciencia para ayudar a sus alumnos sin poner una mala cara.
Una ves en casa pongo la pintura donde pueda verla y la analizo hasta donde se hacerlo, me ayudo de otra persona que sin saber pintar tiene un ojo fabuloso, me dice donde tengo que retocar, sobretodo los fallos de perspectiva que es lo que más trabajo me cuesta conseguir.
Este año, en los dos cuadros que he hecho en el taller, el ojo fabuloso que tengo en casa , no me ha corregido nada. La perspectiva, que es lo suyo, se ve que no la vio muy mal.

Marinela

Las naranjas

Esta pintura la hice hace cuatro años. Tenia ganas de pintar unas naranjas ya que había pintado manzanas y limones. Un día caminando por la calle, vi como los encargados de podar los árboles de la ciudad, podaban los naranjos y me fije que en las ramas que cortaban tenían naranjas, les pedí permiso para coger algunas ramas y muy amablemente me las dieron. En cuanto llegue a casa, antes que se secaran las hojas les hice varias fotos, esta es una de ellas, es la que menos naranjas tiene pero la tabla era pequeña y solo la quería para empezar a practicar después del descanso del verano. 
Marinela

Los tres cántaros

Este bodegón lo hice sola, lo copie de la pagina de un periódico, recuerdo que me costo mucho trabajo darle la perspectiva al cajón donde yacían los tres cantaros rodeados de paja y hierbas secas, hoy mirando el cuadro pienso que podría ser un recipiente agrario, para guardar la comida de los animales ya que el entorno donde se encontraba y que yo no pinte, era una nave con aperos para trabajar el campo. Al estar la fotografía tomada desde arriba y rodeada de oscuridad no se veía muy bien.
Esta fechado en 1999, once años ya, parece que fue ayer cuando me peleaba, primero con el carboncillo, intentando con el dibujo, conseguir la difícil perspectiva para mi, del cajón y la postura que tenían las cantaras, después vino el óleo, dar con el color las formas y el volumen.
Seguramente para un profesional y entendido del dibujo y la pintura, tiene muchos fallos, pero si es persona sensible y ama la pintura , como toda aquella otra que es feliz creando, comprenderá cuantas horas de felicidad me dieron pintar estos cuadros, sin mérito ninguno pero los amo por que son trozos de mi vida, son mi memoria que con los años se va debilitando, quizás no recuerde de mucho de ellos el año en que los pinte, pero si los sentimientos que me impulsaron y sentí al pintarlos.
Marinela

Barro


Este envase hecho en barro para guardar ajos, fue uno de mis primeros dibujos con lápices al pastel.
En aquellos años, 1996-97, tenia de profesora a Aurora, aun sigue dando clases en Cáritas, es una persona muy vivaz y enseña bien.
Este dibujo me lleva a mis primeros años aquí en Sevilla, este mayo de 2010 hará dieciséis que vivo en esta ciudad que me vio nacer pero no crecer. Crecí en un pueblo a cuarenta y cinco kilómetros de la capital de donde era oriunda la familia de mi padre y allí se fue él a trabajar y habitar la casa de sus antepasados.

Marinela

Campo de amapolas

Esta es mi interpretación del cuadro de Monet, Las amapolas, no recuerdo el año en que lo pinte, pero puede tener unos ocho años. Este lo hice sin profesor, yo sola en casa. A veces pienso que si pintara más desarrollaría mejor mi estilo, Con los profesores se aprende, pero más que nada los recursos y trucos de todo maestro en su trabajo, a pintar se aprende pintando y esa es la verdad más grande que hay. Como para todo en este mundo la practica es imprescindible.

Marinela

En la carretera

En carretera, viajando hacia Rota, me encontré con este cielo lleno de nubes que tanto me gustan, al fondo en el horizonte el sol, dando su adiós al día.
Marinela

Paisaje africano

Esta es una pequeña pintura de un paisaje africano, lo pinte por el árbol, me gustan muchísimo los árboles y el color de las tierras africanas, sus paisajes y sus gentes.
Este lo hice en casa, sin profesor que me guiara, fue curioso como me salio el árbol casi idéntico a la fotografía.
No así la choza y el resto de los componentes del cuadro. Está enmarcado y colgado, de ves en cuando lo contemplo y me pregunto, como conseguí hacer el tronco con esas hendiduras y volúmenes, seguramente ahora no lo conseguiría.
Recuerdo que lo hice en muy poco tiempo. 

Marinela

Día de lluvia




Día de lluvia


Día frío y de lluvia, la cortina de agua casi no dejaba ver las dos torres más famosas de Sevilla, La Giralda y la Torre del Oro.
La lluvia era de gotas finas y tupidas, de la que a lo tonto te pone mojada de pies a cabeza pues la acompañaba un aire que se llevaba el paraguas y te dejaba al descubierto. Así y todo me pare a sacar estas fotos de este cielo gris y triste al que no estamos acostumbrado por estas tierras.
Cuando pasen estas lluvias, y la tierra se haya embebido toda su agua, quiero subir a la sierra que tiene que estar preciosa, y volver al parque natural de Doñana, ahora si que tiene que estar bonito, con sus lagunas a rebozar y todas llenas de aves, el verdor de sus árboles y plantas y los riachuelos corriendo entre ellos.


Marina inacabada


Estaba pasando unos días en Rota (Cádiz) cuando una tarde mi hermana me pidió que fuera con ella a buscar un cuadro para la entrada del edificio donde ella era presidenta de la comunidad.
Después de recorrer varias tiendas, encontramos algo que le gustaba por su sencillez, una marina muy simple, sin complicaciones. Pero la complicación vino cuando pregunto el precio, era mucho gasto para la comunidad.
Así que me lanzo la pregunta a bocajarro ¿ Por que no lo haces tu? Fíjate, ¡si el cuadro no tiene nada! yo te compro la tabla y tu la pintas.
Me vi, a dos días de terminar mis vacaciones, pintando un cuadro para la entrada de un bloque de pisos. Con tan poco tiempo no podía terminarlo por lo que le pedí a mi hermana, que esperara, que yo volvería en quince días y le daba el últimos toque. pero ella quería dejar terminado el asunto del arreglo de la entrada y sin más colgó la pintura.
Marinela
Lo copie del natural, su piso tiene una gran terraza frente al mar y desde allí hice esta pintura inacabada.

La giralda

Día uno de Enero de 2010. Mi primer paseo del año que comienza, con la cámara en la mano dispuesta a sacar el máximo de provecho al primer día con sol, después de unas Navidades pasadas por agua sin poder salir ni ganas de hacerlo.
Salí acompañada, cada uno con una cámara, el entrenándose con una nueva que ha comprado con un zoom más potente y que pensaba regalarme para que pudiera hacer  fotos de los motivos lejanos más de cerca. No se la he aceptado, así que hemos quedado en que es para los dos, !claro¡ que yo no pienso aprenderme el manejo de otra maquina, aun no le he sacado provecho a la que tengo. Hace unos días estuve investigando por que el zoom de la mía hacia las fotos con tan poca calidad, entré en el menú y cambie una opción y estas son las pruebas que hice, no es que sean una gran cosa pero ha mejorado bastante.
 Ahora vamos los dos distraídos, el me espera y yo lo espero, mientras sacamos las fotos y las comparamos para ver como quedan con un programa u otro.
Entre foto y foto aligeramos el paso para hacer ejercicio, que es muy necesario para mantenerse en forma.
 Fotografías de la Giralda hay millones, y buenísimas,pero estas las he hecho yo, la segunda me apoye en la farola que se ve oscura y la primera, acerque todo lo que me daba el zoom de la cámara poniendo un primer plano del naranjo cargado de naranjas.

Marinela


Bodegon- Uvas y Barro

Trece años hace que pinte este bodegón a pastel, lo copie del natural como quería mi profesora del taller del Distrito de Triana, se llama Aurora y aun da clases en Cáritas. Con ella aprendí mis primeras nociones de dibujo, era dura, al menos conmigo, nunca me dio una palabra de animo, no se si era por que yo no estaba detrás de ella preguntando cada dos minutos. Ademas era imposible con tantas alumnas esperando su turno, para que les explicara como hacerlo.
Para mi era mas importante practicar, ya había puesto el motivo para copiar, solo tenia que trabajar una y otra vez, hasta conseguir algo parecido a lo allí expuesto. Cuando me quedaba estancada y la profe no me podía atender, me dedicaba a observar a mis otras compañeras !qué también se aprende mucho mirando¡
Por aquellos años estaba cumpliendo mi gran ilusión, aprender a pintar. Al cabo de unos meses me decía a mi misma ¿por que no empece antes? solo tenia que haberme informado de lo que necesitaba, carboncillo, papel  para dibujo y un trapo, mucha afición practica y paciencia, y pintar todo lo que se pusiera delante de mis ojos.
Más adelante hubiera buscado un profesor para perfeccionarme, pero ya llevaría mucho camino adelantado.

Marinela

Molino en La Mancha

Me encanto este molino en cuanto lo vi con su pueblecito a los pie. No lo hice en ningún taller, recuerdo haberlo hecho en casa cuando sacaba tiempo para pintar. Con los años parece que el tiempo corre mas, pero no es así ,es que una va mas despacio y el cuerpo nota mas el cansancio, cuando llegan las ultimas horas de la tarde, solo apetece sentarse a leer, ver la televisión o tomar unas horas el ordenador o computadora, como dicen nuestros hermanos de allá en las tierras americanas, y dar rienda suelta a los recuerdos, vivencias y experiencias, aquellos que nos dejan su inspiración en esos versos y poesías llenas de amor y sentimientos,
y todos los que con tanto cariño nos dejan sus ricas recetas para que ampliemos nuestros conocimientos en la cocina, y recordemos también aquellos blog donde nos enseñan como se hace el jabón, otros como se cura el alma. ¡Hay tanto por aprender!

Marinela

El sueño

El sueño. Es el titulo que he puesto a este cuadro, ¿Quien no sueña en algún momento de su vida con estar en una isla desierta? solo o acompañado de esa pareja ideal, lejos del mundanal ruido, con la mente libre de pensamientos incómodos, saboreando la paz de la naturaleza y la belleza del entorno, sintiendo en el cuerpo el suave calor de la arena para después adentrarnos en el mar y recibir el fresco masaje de sus aguas. Al salir de estas, con el cuerpo y la mente en total relax, buscar de nuevo el calor de la arena, tumbarnos en ella cerrar los ojos y dejar que el sueño y el ensueño haga presa de nuestro ser en ese lugar lejano y solitario, donde nada ni nadie perturbe el sosiego y la paz de nuestro espíritu.

Esta pintura la hice en el año 1997, llevaba dos pintando, se la vi a mi padre, el la hizo en un tamaño mayor
Le pedí la fotografía y la hice en una tabla de las llamadas cartón piedra, es mediano estrecho y alargado.  Quería practicar y salio esto, pinceladas inseguras y con muchos defectos.
Lo conservo, como la fotografía de donde lo copiamos manchada de pintura por el. Cada vez que veo y toco esa hoja de revista donde venia esta imagen,siento una extraña sensación, el saber que mi padre tubo en sus manos ese papel en el que fijo sus ojos, de un verde claro, vivos y risueños, para plasmar en su lienzo lo que veía o creía ver, al igual que hice yo años después.

Marinela

Estanque y flores

Este cuadro es una copia hecha a mi manera y con mis colores. Creo recordar que quite algunas macetas, no por nada ,fue que las mías salieron mas grandes y ya no cabían mas.
También quite una mesa de piedra redonda que había en el centro del jardín, delante de la casa, me pareció que quedaba la pintura mas ligera sin ella, dándoles así mas protagonismo a los arcos y puerta del fondo.
Recuerdo que esta pintura la copiaron muchas alumnas de los talleres del distrito, pero yo no lo hice allí, sino en el taller de Ana María, me costo mucho trabajo la enredadera, no conseguí por mucho que lo intente, que las ramas cayeran con naturalidad y soltura.
Como se ve es un cuadro muy alegre y lleno de color, a mi me gusta y aprendí mucho haciéndolo. Mis profesores de ahora quieren que aprenda a dar las pinceladas mas sueltas, en eso estoy, pero me cuesta mucho, tengo que pintar mas.

Marinela

Ventana con frutas

Esta fechado en 2004, es un dibujo al pastel de una ventana desde la que se veía un campo con arbustos y flores.
como se ve, en el alfeizar de esta hay un plato lleno de frutas y otras más fuera de el.
 Este es un dibujo que salio a la primera, al ser los lápices algo grasos no se puede borrar mucho.
En la fotografía se veía con mas detalles, a través  de la ventana, las flores y algún árbol que había, pero lo simplifique para darle mas protagonismo a las frutas y su color.
 Es bonito pintar con pastel, se usa mucho los dedos para difuminar y dar forma a las figura y sacar volumen. Todo lo que es arte es bello y muy relajante para la mente, que descansa de este ajetreado mundo en el que estamos inmerso.

Marinela                                                                                                                             
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

Rio Guadalquivir

En el año 2004 hice esta pintura. Recuerdo muy bien como un día pasando por el puente de Los Remedios, me fije en la margen del río donde crecían grandes arbustos y entre ellos unas plantas con sus flores blancas y rojas, al fondo el puente de San Telmo y detrás la Torre del Oro. Me gusto la composición y el color, así que hice la fotografía y me fui al taller de Ana Mª Rodriguez con una tabla pequeña y alargada a ver lo que salia de mis manos, que por lo que se ve no es mucho, no estaba yo muy puesta en hacer arbustos y estos están faltos de volumen y de forma, pero no me importa !y lo bien que lo pase¡ la ilusión que me hizo pintar el río como yo lo vi aquel día, con las trasparentes nubes en el cielo y los reflejos del agua.
No salio como yo quería pero me hizo feliz hacerlo. Ahora cuando paso por ese lugar ya no es el mismo, ya no están ni los arbustos, ni las plantas floridas, un mal día llegaron y lo cortaron todo, solo queda de aquel momento mi fotografía y esta pintura. 

Marinela 

Las Palmeras

Esta pintura la copie de una fotografía de una revista de viaje donde hablaba de playas paradisíacas y viajes de ensueños.
Lo que mas me gusto fue el cielo que era azul oscuro donde destacaban las nubes blancas.
En el primer manchado busque ese color pero una vez puesto no me pareció real, la foto se ve que estaba tomada con un filtro que hacia resaltar las nubes oscureciendo el cielo. Poco a poco fui aclarando el color hasta encontrar este que me pareció mas real y alegre y le iba bien al azul esmeralda del mar.
Este cuadro vino después del llamado Marruecos, totalmente opuesto a este. Me apetecía pintar algo diferente, fresco y relajante.  Lo tengo colgado en el pasillo frente a la puerta del salón,  donde desde mi butaca lo puedo observar e imaginar el suave ir y venir de las olas en un día de leve brisa y el sonido del  chasquido que producen las pequeñas olas al romper en la orilla del mar.
Que placer pasear por esas playas solitarias sumidos en pensamientos agradables, tumbarse en la arena caliente, suave y tierna y dejar volar la mente en escenas felices y placenteras.

Marinela

Los membrillos

Este es otro de mis retos: Los membrillos. Es copia de una lamina de... no recuerdo el nombre del pintor, fue por los años 2002 al 2004 . tenia de profesora a Margarita  Sanchez y ya teníamos los talleres en el Colegio de los Padres Blancos. Como esta profesora acostumbraba, puso varias laminas como modelos, unas con mas dificultad que otras y aconsejo a las alumnas cual debía pintar, yo escogí esta que me pareció fácil de copiar por sus pinceladas sueltas que es como a mi me gusta la pintura, pero no fue tan sencillo,me llevo mi tiempo hacer que aquellos redondeles  parecieran  membrillos en vez de manzanas, y aun así puede que alguien se pregunte que fruta es.

Marinela

Corrida de toros

Es un dibujo al pastel; Fechado en junio de 1996 , en el segundo año de empezar a ir a los talleres. 
La fotografía la encontré en las paginas centrales de un periódico donde se comentaban las corridas de toros de la Feria de Abril. Esta me gustó mucho por su colorido y vi en ella una posible pintura. Unos meses después me vi dibujándola, como ya digo mas arriba, con barras de pastel, tuve mis dificultades para conseguir darle movimiento a las figuras pero para el poco tiempo que llevaba dibujando, quede contenta con mi trabajo.
Solo una vez fui a una corrida de toros, no he vuelto mas.

Marinela

Pequeño río


En el año 2003 en unos de mis viajes a Málaga, me entere de que en las Nuevas Salas del Museo Municipal de esta ciudad, había una exposición del pintor Carlos de Haes 1826-1898.
Fui a verla sin conocer ni haber oído hablar de este pintor, nada mas entrar y contemplar sus pinturas, quede prendada de sus paisajes, me enamore de sus pinturas.

Carlos de Haes era un pintor español de origen belga (Bruselas, 25 de enero de 1829 - Madrid, 17 de junio de 1898).
A la entrada del Museo me dieron un folleto con información del pintor y fotografías de sus pinturas, este que subo hoy lo saque de uno muy pequeño , tanto que lo tenían montado en un marco con otras cinco pinturas mas de igual tamaño.
No lo copie exactamente igual, como siempre , quite algunos elementos, como dos pescadores que había en el puente y unos patos en el agua, fue muy gratificante pintarlo.

Marinela


Sol y Tormenta


Este es mi primer trabajo terminado en los talleres de Cáritas en este año de 2009.
Es una tabla de treinta y cinco por veinte y cinco centímetros, me ha llevado hacerlo seis horas.
El primer día no quede contenta de como quedo el manchado, la profesora no me conocía ni yo a ella, no conocíamos el estilo de pintura que hacemos, así que cuando a la semana siguiente llegue, por cortesía le pregunte que qué hacia con aquello, para mi un desastre de manchas. Has veladuras con la pintura muy liquida, fue su respuesta.
Tome el pincel y empecé a darles forma a las nubes pero las pinceladas de las primeras mano se transparentaban y como no estaban bien desde el primer momento pues iba de mal a peor,
así que solté el pincel y use los dedos que es la mejor herramienta que hay para hacer estos cielos llenos de colores, luces y sombras.
Casi sin darme cuenta, mis dedos fueron dando forma a las nubes poniendo capas de fina pintura hasta conseguir esta explosión de color.
El pincel lo use para los árboles y los edificios, el cielo lo hice con los dedos que es como el pintor se siente mas cerca de su cuadro.

Marinela

La novicia


Este cuadro lo pinte en el año 2003 !Que barbaridad como se pasan los años¡ pensaba que fue en 2006, he tenido que ir a mirad la fecha pues no estaba segura y me he sorprendido de que haya pasado tanto tiempo.
Sigo: Yendo hacia el centro de la ciudad, nos entramos por unas callejuelas que dan a la antigua Casa de la Moneda, en estos momentos en restauración, entrando por el Paseo Cristina hay un arco que lleva a esas calles, se gira a la izquierda y das con unas calles estrechas donde sus casas antiguas están restauradas y el Ayuntamiento tiene allí el registro de empadronamiento y otro local que sirve para exposiciones. No digo el nombre de las calles por que no los recuerdo, se que uno de ellos es algo raro.
Entramos a conocer aquellos rincones, y vimos que en la sala de exposiciones había una de fotografía, la afición nos llevo a entrar, vimos las fotos y al salir, en el mostrador donde una persona cuidaba de ella, había unos carteles sobre la conmemoración del aniversario de la beatificación de sor Ángela de la Cruz, hoy ya Santa.
La fotografía mostraba lo que se ve en la pintura, un patio desconchado, un suelo de ladrillos rojos y una joven novicia que llevaba en sus manos una cafetera y una bandeja con unas galletas, fue verla y sentir el deseo de pintarla.
Pedí al muchacho si me podía llevar un cartel, y aquella misma semana lo lleve al taller para empezar a pintarlo.
No pedí ayuda a la profesora ella estaba ocupada atendiendo a otras alumnas y yo quería, que nadie se interpusiera entre aquella imagen que me inspiraba tanto y yo.
Pasaron las semanas y el cuadro fue avanzando hasta llegar a la imagen de la futura monja.
Muchas veces hice y deshice la falda, pero lo peor llego con la toca o velo ( seguro que tiene su nombre, pero no lo se) Pincelada aquí y pincelada allá, sombra y luces pero que difícil me resulto ponerlas de manera que se viera movimiento en aquellas telas.
Cuando me convencí de que ya no podía hacer mas, lo di por terminado.
Yo llamo a este cuadro, mi monjita. Es el que mas le gustaba a mi madre.

Marinela

Patios de Córdoba














 En 2005 fui a visitar los famosos patios  de Córdoba. 
Fuimos dos fines de semana que no se me olvidaran por lo bien que lo pasamos. 
Es una fiesta-concurso en la que participan muchos cordobeses, que cuidan infinidad de plantas durante todo el año para cuando llegue el mes de mayo exponerlos a la curiosidad y admiración de todas aquellas personas que quieran visitarlos.
Los que quieren participar en el concurso se inscriben en el Ayuntamiento y un jurado premia a los mejores.
En esos días las calles de Córdoba se llenan de gente en un ir y venir tratando de localizar las casas donde se encuentran los mas preciosos patios y de paso, llegada la hora después de tanto caminar, hacer una paradita para reponer fuerzas, en uno de tantos bares, mesones, o restaurante donde tomar una cerveza bien fresca o una copa de buen vino acompañado de una buena tapa de la cocina andaluza.
Nos acompañaron  los familiares que viven en esta ciudad y gracias a ellos pudimos contemplar los patios mas bonitos y mejor cuidados que se pueden ver.

Hice muchísimas fotos pensando en que algún día pintare un cuadro de alguna de ellas, ayer se lo comente a mi nueva profesora y le pareció muy bien. Estoy contenta, en las dos clases que llevo con Alicia, veo que puedo aprender mucho con ella.
Cada profesor tiene su manera de enseñar, su técnica y sus trucos. De cada uno se aprende algo nuevo.

Marinela

Las macetas

Hoy día seis de octubre de dos mil nueve.
Hoy he comenzado el nuevo curso de pintura en Cáritas.
 Tengo una nueva profesora se llama Alicia y se ve una persona agradable y que sabe enseñar. Mas adelante diré si mi primera impresión ha sido acertada o no.
Ahora paso a explicar este cuadro.
Como muchos otros es una copia de no se quien, la profesora sacó una lamina la pegó en la pared con cinta adhesiva y nos pusimos todas al rededor de ella dispuestas a copiar.
Recuerdo que la lamina era menos colorista, mas suaves los colores y las pinceladas mas perdidas. Era un cuadro de un profesional.
Intente copiarlo lo mejor posible, pero ni las pinceladas salieron perdidas ni los colores suaves.
Para mi aquellas macetas tenían este color y las plantas, las pinte en su mejor momento, con sus hojas verdes intenso y sus flores de colores.
Es un cuadro alegre, lleno de color, y siendo una copia, tiene bastante de mi. Como ya he dicho en otros escritos, no se copiar, no me sale idéntico, yo quito de aquí y pongo allá.
Con el paso del tiempo me olvido, o lo intento, de que fue una copia, y siento que estas pinturas que salieron de mis manos son mías.

Marinela

Marruecos


Este cuadro es uno de mis preferidos. Lo hice en el taller de Ana Mª Rodrígues, me dio pena dejar de ir con ella, pero su taller me quedaba lejos de casa y se me iba mucho tiempo en ir y volver.
Está sacado de una fotografía que venía en las páginas de una revista en la que se hablaba sobre Marruecos, de las kasbas, Alcazabas o ciudadelas amuralladas allá en el Sahara, junto a los ríos Draa y Dades que con sus aguas, sin salida al mar, y con la arcilla de sus lechos, los bereberes con sus manos levantan estas construcciones llamadas kasbas.
La fotografía estaba muy oscura en la parte derecha, se adivinaba más que se veía. Lo que más destacaba era la figura del muchacho a contraluz.
Viendo que el cuadro podía quedar excesivamente oscuro, me imagine dentro de la kasbas iluminada por aquellos pequeños huecos con la luz entrando por ellos, así vi, el arco del fondo y las dos ánforas apoyadas en el rincón.
Para agrandar la foto picar en ella.

Marinela

El Prado







Esta es una copia de un cuadro de Claude Monet. En realidad no sé qué colores tiene la pintura original, nunca vi al natural un trabajo de este famoso pintor, y la fotocopia que me dejaron, sacada de otra y esta de otra más, ya no tenia apenas color.
Me gustó hacer esta pintura, no sé si tiene algún parecido con la original, pero a partir de ese momento me interesé por buscar libros con fotografías de las pinturas de este pintor.
No sé si darán fe de los colores que usaba, pero al menos se que sus cuadros irradian optimismo y alegría.
Dentro del impresionismo, es de lo que más me gusta pues no todo lo de este estilo es de mi gusto.
Le he puesto de nombre El Prado, tampoco sé como se llama el original, pero creo que este es el nombre que le va. De todas formas no tengo la más mínima pretensión de que lo confundan con un Monet.
Creo recordar que fue uno de los que hice en el taller que se montó en el Colegio de los Padres Blancos. Varias de mis compañeras también lo pintaron, y fue curioso ver aquellos cuadros con el mismo motivo, pero tan diferentes en formas y colores.

Marinela

Hambre


Esta fotografía venía en un periódico y era en blanco y negro.
Fue hecha en un país africano metido en una guerra fratricida y horrible, después de leer el artículo que acompañaba esta foto quede impresionada.
Era una niña pequeña de no más de siete u ocho años, su cuerpecito era puro hueso, estaba sentada en el borde de una carretera con su cabeza entre las manos, agotada por el hambre y el dolor.
Fue tal mi impresión, los sentimientos de pesar e impotencia ante los hechos que nos hacía llegar la prensa, aquella barbarie, tan cruda e incomprensible como son  todas las guerras, que recorte la imagen y la quise conservar haciendo este dibujo en homenaje a esta pequeña ¿Que habrá sido de ella?
La técnica y la perfección de este dibujo es lo de menos, solo quise llevar a mi obra el dolor y desamparo de esta criatura. 

Marinela