Cocina antigua en Zaragoza


Esta pintura tiene su historia. Nunca estaba satisfecha  de como quedaba, pintaba y guardaba. Así hasta que un día me vino la inspiración, y en un par de día la termine. La silla, la dibuje en un papel varias veces hasta que conseguí darle forma, la volví a dibujar, ya en el lienzo, y la pinte con el oleo,  salio a la primera. Cuento esto por que yo no tengo estudios de dibujo ni pintura, solo he ido a unos talleres del Ayuntamiento de mi ciudad, allí me dieron las primeras nociones y después con libros sobre como pintar y practicando he aprendido lo poco que se.   

Esta fue la segunda entrada que hice en mi blog. 


El campo de girasoles

Recuerdo perfectamente el día que pinte este cuadro. Como siempre en aquella época buscaba los motivos en las revistas y periódicos. Esta está sacada de uno de ellos, un campo de girasoles y a lo lejos un caserío, no recuerdo de donde era la fotografía, puede que fuera un campo andaluz, entonces se llamaría la casa, cortijo. 
Como otros muchos lo pinte en casa, en la primera vivienda que compramos aquí, cierro los ojos y me veo en el salón con mi caballete y la caja de pinturas sobre la mesa y un olor a aguarrás que si a mí no me molestaba a los de la familia sí. Así que en cuanto llegaban me hacían abrir las ventanas para ventilar.
Este fue uno de los que me gustó pintar , lastima que lo hiciera tan pequeño, hubiera lucido más en un lienzo mayor, esta pintado en tabla en el año 1997.
Llevaba dos años pintando y aún no tenía mucha idea de la técnica. Intentaba copiar lo que veía, aún hoy no consigo hacer una pintura de trazos sueltos, ya será difícil que lo consiga, pero me es igual, esto de pintar es una distracción y nada más. 

 Marinela