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Presentación de Lacky.blogger.com

Esta es Lacky

   Hoy no subo pintura, hoy os presento a Lacky, esta perrita que un buen día se cruzo en el camino de mi hija.

 No hacia mucho que habíamos hablado sobre que nos haría bien tener un perro, sobretodo por su padre que le gustan, a mi también, pero yo, después de tener dos, le veía el inconveniente de los pelos que sueltan y la tierra que traen en las patas cuando vuelven de su paseo por los jardines y sus juegos y revolcones, en el corralito dedicado a ellos, con otros perros.

Un buen día, como digo más arriba, me llama mi hija por teléfono y me dice ¿Mamá, estás en casa?  No, estoy en la calle Pureza, con mi hermana, hemos salido a dar un paseo para estirar las piernas ¿Que pasa? Nada, que te llevo un regalo. Al momento, por el tono de voz supe lo que era,  ¡Un perro!  Pero...¡no será grande!  ¡No! Seguro que te gusta. Espérame en la rotonda  de las Cigarreras, no tardes. 
Allá que fui a paso ligero llena de curiosidad por ver lo que me traía.  Nada más llegar, mi hija aparcaba el coche y abriendo la puerta sacaba en sus brazos este cachorro, de unos tres meses y medio, según dijo el veterinario. Me cautivo en cuanto la vi.  La acuné entre mis brazos y se quedó quieta, mirándome, con esa mirada que tienen estos animales. Su cuerpo temblaba, tenia miedo, los días que había pasado en la calle, perdida o abandonada y puede que hasta maltratada, la hacían mostrarse sumisa y llena de miedo.
Mi hija la encontró en la puerta de un bar donde estaba una señora con otro perro, al decirle lo bonita que era, la señora le contesto que no era suya, que llevaba allí varios días, lo que corroboro el dueño del bar. La tomó en brazos y se la llevó.
  Así es como ha llegado Lacky a nuestra casa. En dos meses y medio apenas a crecido, solo pesa cuatro kilos, es cariñosa, obediente y juguetona, le encanta que le haga caricias en la panza.
Al no tener ni collar ni chip, el Dr. veterinario nos dijo que podíamos quedárnosla.
Me alegro de haberla acogido en nuestra casa, nos saca temprano de la cama y nos hace salir a la calle haciendo que hablemos con otros dueños de perros mientras estos juegan y hacen sus "cositas".
Las fotos están hechas por mi hijo al que le encanta Lacky.