Noche de Reyes

Ordenando las fotografías para no perder tiempo en buscar la que voy a subir al blog, me he encontrado con esta.
Este muñeco de pasta, negrito,  y con una cara preciosa, me lo regalaron, o me lo dejaron los Reyes Magos, ya que yo con ocho años aún creía en ellos. Venia con un baúl, que aún conservo, con su peine, espejo, orinal y trajecitos hechos de punto y cintas. Ya con los años mi madre me contó que los hizo ella.
Lo guardo como un tesoro, solo verlo me lleva a aquella noche de reyes, que como todos los años no me podía dormir de los nervios, hasta que el sueño me vencía, así y todo me despertaba muy temprano para a tientas, sin encender la luz, comprobar si ya habían pasado a dejarme los regalos.
Agachada en el suelo, extendiendo los brazos hacia delante, buscando, con el corazón latiendo rápido de la emoción y el miedo de que los reyes estuvieran allí y encontrándome levantada se enfadaran y se fueran sin dejarme los juguetes.  ¡Que alegría, cuando mis dedos tocaban las cajas! Salia corriendo a la habitación de mis hermanos y todos a la de mis padres.
 

Buganvilia y geranios

Casa con buganvilia y geranios. Pintado para una de mis hermanas. Ya lo ha visto  pero no se lo ha llevado hasta que pase la exposición que sera para mayo. Tengo la duda de si le ha gustado, no se...

Cuando pensé hacerle el cuadro a mi hermana estuve buscando el motivo en montones de fotografías que tengo, no sabia que pintar, unas por difíciles otras por que en ese momento no me inspiraban, y así fui dándoles vueltas a las fotos hasta que encontré esta que me pareció alegre y sin mucha dificultad.  Así que sin pensarlo más fue la escogida.
Reflexionando sobre esto de pintar para otra persona me doy cuenta de lo duro que tiene que ser para un profesional hacer estas cosas por encargo. Digo duro no difícil ya que ellos saben dibujar y hacerlo bien, es su trabajo y a la vez su pasión.
Pero... ¿Y si le piden algo que no es de su gusto?
¡Que tonta soy! ¡Cobrando que más da, es su trabajo y que no falte.