El Tilo o Árbol del amor


Ya llegó la primavera a Sevilla. El martes pasado camino del Centro Cívico El Tejar del Mellizo donde se imparten las clases de pintura y muchas cosas más y que se encuentra dentro del Parque de los Príncipes, al pasar por las rejas que cercan los jardines, me encontré con estos árboles que hacia tiempo quería saber como se llamaban, en el Parque de MªLuisa también hay muchos. Solo en una semana, han abierto sus flores de este color entre rosa y lila tan precioso.
Iba corriendo, pues se me había hecho tarde, pero al ver estos árboles en plena explosión de vida, me paré en seco, saque mi cámara he hice varias fotos.
A la vuelta de clase me acompañaba una de las  compañeras de pintura y al comentar el bonito color de estas flores y lo que resaltaban entre tanto verde del parque, me dijo," si, la flor del Tilo es muy bonita". Así es como me entere del nombre de este bello árbol. También  me dijeron que le llaman el árbol del amor, por sus hojas en forma de corazón.
Seguramente tendrá su nombre científico o botánico, algún día lo sabre. 

El Estanque de los patos


Esta pintura es del Parque de Mª Luisa, del puente que cruza el estanque de los patos. De las cosas más bonitas que tiene Sevilla es su Parque. Siempre que voy me llevo la cámara de fotos y fotografió todo lo  que veo una y otra vez, por que siempre hay algo nuevo, La naturaleza cambia día a día.
En invierno, las avenidas lucen sus árboles con sus ramas desnudas. Llegando la primavera todo se llena de color y es tal la variedad de plantas y de flores, que no sabes a cual de ellas dirigir la cámara para llevártela a casa y seguir disfrutando de su belleza.
   De esta pintura lo que mas me costo hacer, fueron las piedras del puente y el seto, lo que más me gusto el agua.

Los sin techo




Esta fotografía tiene un algo que no se como calificarlo, la composición, el colorido, el hombre que con sensibilidad recicla los botes de refrescos dándoles otro uso, como pequeños adornos... Es un hombre de mediana edad, atractivo, la primera impresión es de ser un pescador, con su camiseta a rayas.
Pero no, sus manos son finas, manos de artista. ¿Que le llevaría a esta situación, que trabajo tuvo que dejar o le quitaron hasta verse en la calle? Esta imagen hace que me haga muchas preguntas. Un día pusieron en televisión un programa dedicado a los vagabundos, me sorprendí al ver en las entrevistas que hacían a 
estas personas, que muchas de ellas estaban preparadas para ejercer una profesión, entre ellas había un licenciado en arquitectura, su adicción al alcohol le había llevado a la pérdida de su familia, del trabajo y al final hasta de un techo donde guarecerse.
Cuando veo a estas personas me digo, ¡cuantas historias tristes, cuantas vidas desgarradas, cuanto no saber a donde ir ni a quien pedir ayuda! Hay quien nace estrellado y no levanta cabeza, las desgracias se ceban en el, y muchos de los que nacen con buena estrella, ellos se encargan de estrellarla por... ¡quien sabe que cosas les pasan en la vida! ¿Les vienen solas o se las buscan? No lo se, tendríamos que escuchar a estas personas para hacernos una idea de la magnitud de su desgracia, tener el cielo por techo y el suelo por colchón.

Patio de Córdoba


Este pequeño cuadro es un rincón de un patio de Córdoba. En 2005 después de muchos años, volvimos a Córdoba a visitar la fiesta de los patios, tome muchísimas fotografías de todos los patios que nos dio tiempo de ver entre los dos fines de semana que fuimos, siempre pensando en poder pintar algunos de tantos tan bonitos y alegres. Este fue el que más me llamó la atención por el color de la pared.
Era pequeño y solo tenia el color amarillo albero en el frente, el resto era blanco.
Me dio mucho trabajo y lo rehice varias veces, la profesora que en aquel momento tenia, no le gustaban los colores alegres, su pintura era toda en tonos quebrados, para mi gusto bastante triste.
Me repetía una y otra ves, ¡Apaga, apaga! y cada ves la pintura se parecía menos al patio que fotografíe, a los colores que me llevaron a pintar el pequeño patio, así que un buen día una ves que se seco y ya en casa sin que nadie me dijera que colores tenia que poner, lo rehice con los colores que yo tenia en la retina de mis ojos y que la   fotografía había captado muy fiel a la realidad.
Lo enmarque con una moldura plateado viejo buscando el contraste y después de intentar que las flores parecieran tales, lo di por terminado.
Esta experiencia me sirvió para entender que no siempre hay que seguir los consejos o directrices de otros, hay que saber escuchar y aprender de todos aquellos que tienen algo que enseñar, hay que ser humilde y aceptar que cuando no sabemos tenemos que buscar quien nos enseñe, pero también tenemos que aprender a desarrollar nuestra iniciativa, a saber en cada momento lo que quieres, lo que te gusta hacer y ponerlo en practica. 


El gato en la ventana


Esta fotografía la hizo mi esposo en la Sierra de Segura, hace más de treinta años, al verla hoy, me ha venido al pensamiento la personalidad de este animal domestico. Su carácter independiente, a pesar de estar domesticado, no se le puede quitar su libertad. Si se le da la ocasión, no necesita que nadie le cuide ni le ame, es autosuficiente.
Esto me hace pensar en lo diferente que somos los humanos, no podemos vivir sin que nos amen, cuando nacemos y si llegamos a viejos necesitamos ayuda y si en el camino entre una cosa y otra nos fallan el amor y la compañía nos sentimos solos y desgraciados, según párese esto es muy triste, pero yo creo que nadie puede sentirse solo llenando su vida de amor hacia los demás y a uno mismo.

 . 

Frutas

Este dibujo lo hice un fin de semana de los que iba a mi casa de Palma del Río a dar una vuelta y a dejarla limpia para a la semana siguiente volver a pasar en ella no más de cuarenta y ocho horas. Fue nuestro hogar durante quince años. Años muy felices e inolvidables.
Hoy por mediación de compañeras blogueras me he enterado que es el día dedicado a la mujer, no echo mucha cuenta de todos estos días dedicados a unos y otros, por que pienso que estos días del padre, la madre, la mujer, los enamorados y no se a cuantos más, no es otra cosa que marketing de las grandes superficies o de cualquier comercio.
Para todos estos grupos de personas que nombro y otros que me habré dejado atras por no conocer, pienso que es muy poco dedicarles un solo día al año. Todos los días del año son buenos para dedicarlos a todos, para solucionar los problemas de las mujeres, para visitar a los padres ya mayores y si son jóvenes escuchar sus consejos y respetarlos,  y...el día de los enamorados ¿Un solo día? Para enamorarse puede que sirva ¿pero para mantenerlo? No creo que con un ramo de flores, una joya o cualquier otra cosa, se alimente el amor que durante el resto del tiempo no tuvo unas palabras de afecto, una caricia desinteresada sin esperar nada a cambio, un comportamiento del uno hacia el otro de amor y respeto, una convivencia llena de paz y comprensión, de libertad mutua para hacer aquellas pequeñas cosas del día a día que dan felicidad, contar con un rato de soledad para pensar o dejar la mente en blanco. Cuantas cosas se pueden hacer para mantener el amor, pero todas son cosas de dos, si falla una  el amor se marchitara y morirá. 
Marinela

Pabellón del 29


Este es uno de los pabellones que se hicieron en la exposición del 29 en el Parque de Mª Luisa. Mi madre me contaba que ella vio hacer toda la obra de la Plaza de España y todos estos edificios para la exposición, la llevaba su padre que tenia un cargo de responsabilidad en el Ayuntamiento de esta ciudad, ella era una niña por aquellos años pero con su memoria prodigiosa que conservó hasta el final de su vida me contaba como había sido su niñez, como iban andando desde el barrio de San Lorenzo hasta el parque, allí merendaban y jugaban todos los hermanos acompañados por las niñeras y sus padres. 
Cuanta añoranza había en sus relatos de su niñez y juventud, la época más feliz de su vida según ella decía. 
Cuando llegamos a mayores es cuando más nos acordamos de nuestra vida de niños, se ve que el cumplir años nos acerca a nuestra infancia, es lo que mejor recordamos y echamos de menos.

Marinela