Quedan pocas horas para terminar el año 2013. Fue bueno para unos cuantos (los de siempre) y malo para muchos. ¡Pero así es la vida! Y si hay que decir algo es: ¡Virgencita que me quede como estoy!
Quizás no sea la postura más solidaria, la correcta sería salir a la calle en apoyo de una sociedad esquilmada, saqueada por una clase política corrupta y todos aquellos que se acercan a ella para medrar y vivir a costa del bienestar del ciudadano.
¡Bien, ya lo he dicho! Me quemaban estas ideas en la cabeza y tenía que soltarlas, y no digo más sobre estas cosas por que no es el momento ni el día, quedan pocas horas para que termine este maléfico año y no quiero entrar en el venidero 2014 con la sangre alterada.
Ahora comento estas fotografías de uno de los pueblos blancos de Cádiz.
Esta Navidad ha sido diferente para mi y me alegro que los míos tomaran la decisión de que así fuera.
Me ha hecho mucha ilusión volver a tener durante dos días y dos noches a mis hijos y nietos bajo el mismo techo, levantarme y verlos a todos desayunando y yo con ellos.
Una casa rural en Jimena de la Frontera, pueblo blanco de Cádiz, precioso para las vacaciones, un pueblo muy cuidado y con unas vistas relajantes, serenas, como es la propia naturaleza.
Ya solo me queda por hoy y para no alargarme mucho, desear a todos los que paséis por este humilde y sencillo blog, que el año nuevo de 2014 sea de verdad ¡NUEVO! en todo aquello que cada uno necesite renovar.
Calle principal de Jimena de la Frontera (Cádiz)
