Espero que este año se recaude algo más de nuestro taller de pintura para esta organización que tanto bien hace y ayuda a tanta gente necesitada.
Ya pasaron las fiestas, y para mi, en buena hora y día. Siempre digo lo mismo, no me gustan las fiestas impuestas, disfruto, cuando cualquier día de la semana o del mes, mi familia me llama o yo la llamo y quedamos a comer en casa o en la calle celebrando el estar juntos, bien de salud sin regalos impuestos ni comidas especiales. Felices de estar en mutua compañía.
No soy la única persona que le pasa esto, he hablado con otras y les pasa lo mismo, son días en que se echan de menos a los que se fueron y se añoran los años de la niñez.
Vamos a dejar el estado de ánimo a un lado y comentemos la pintura que di por terminada antes de navidad.
Para la exposición del año pasado, nos pidieron que donásemos un cuadro para Cáritas, todos llevamos algunos, pero se vendieron pocos, y no por que fueran feos, me supongo que la crisis llega hasta para las donaciones de caridad, aún llevándose una pintura.
Este año he comenzado el curso con este cuadro que escogí pensando en mi donación para Cáritas.
Es sencillo y alegre, el mar algo subido de color, pero me gusta, alegra la vista, son Dunas de Punta Umbría.
