Río y árboleda



Este cuadro hace unos 
cinco años que lo pinte, le dedique mucho tiempo, no más de tres horas a la semana durante dos meses.
Me gusto tanto este paisaje que hice todo lo posible por llevar al lienzo aquellos detalles que mas me atraían, los reflejos del agua, las ramas del árbol en el primer plano, el puente y el cielo con sus nubes. Me encanta pintar el cielo y los ríos y sí estos tienen muchos reflejos, mejor. El mar me es muy difícil, aun no he conseguido pintar algo sobre él, que me deje satifescha.
En esa época iba al taller de pintura de Ana María Rodríguez, en Triana, esta chica es encantadora, con ella aprendí mucho, respetaba mi gusto en los colores, me explicaba como seguir ante un bloqueo, sin tomar los pinceles y pintar ella en el cuadro, sabía que a mi no me gustaba que otras manos lo tocaran, ya que las pinceladas es como la escritura, personal e intransferible, se puede copiar pero nunca será igual.
Deseo que os guste como me gustó pintarlo a mí. 
   

2 comentarios:

  1. Realmente hermoso, es un don poder captar algo así y llevarlo al lienzo. Al igual que los dibujos que he visto de Sara, yo jamás podría hacer algo así!

    Creo que ambas saben aprovechar y utilizar bien el poder que brinda la contemplación.

    Un abrazo a la distancia...

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  2. Gracias por dedicarme tu tiempo,un abrazo también para ti.

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