La fotografía que escogí para esta pintura no tiene nada que ver con lo que al final salio, era un contraluz muy fuerte, los árboles eran negros y el primer plano también , la verdad es que no decía mucho la foto en cuanto al color, pero lo que me llamo la atención fueron los dos árboles solitarios, en un campo de trigo segado y bañado por los rayos de sol del atardecer de un día de verano. Conforme iba avanzando la pintura, me fui olvidando de la foto que tome como modelo y los colores fueron fluyendo del pincel tal como en mi mente veía este paisaje.
Lo empecé el año pasado y lo he terminado este. Esta pintado en una tabla.
Parecen "padre e hijo", uno grande y el pequeño al lado, solos en el medio del monte.
ResponderEliminarSaludos!
Sí,eso parecen, el grande alarga sus ramas como queriendo tocar al pequeño.
ResponderEliminarSaludos para Juanba