La sexalescencia
Hace días que no publico nada en mi blog de pintura, entre las fiestas y desganas personales, se me pasan los días sin saber qué poner en ellos.
Visito los vuestros, leo y leo y veo que lo que se me viene a la mente, ya está dicho por muchos y mejor de lo que yo lo pueda decir escribiendo.
Siendo así y hasta que se me aclaren las ideas, si pasa, público esto que he recibido por correo y que no va firmado, o sea, anónimo. Pero este escrito me ha parecido interesante y lo quiero compartir.
Las fotografías de mi viaje a Londres. Son de uno de los parques que visitamos. En esos momentos hacía mucho frío junto al lago donde había muchas aves, patos y cisnes.
LA SEXALESCENCIA...!!
Si miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franja social que
antes no existía: la gente que hoy tiene alrededor de sesenta/setenta años.
LA SEXALESCENCIA.
Es una generación que ha echado fuera del idioma la palabra
"sexagenario", porque sencillamente no tiene entre sus planes
actuales el hecho de envejecer. Se trata de una verdadera novedad demográfica
parecida a la aparición en su momento, de la "adolescencia", que
también fue una franja social nueva que surgió a mediados del S. XX para dar
identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían
hasta entonces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta o setenta, ha llevado una
vida razonablemente satisfactoria. Son hombres y mujeres independientes que
trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico
que tanta literatura le dio durante décadas al concepto del trabajo. Lejos de
las tristes y agobiantes oficinas, esta gente buscó y encontró hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganó
la vida con eso. Supuestamente debe de ser por esto que se sienten plenos…y
algunos ni sueñan con jubilarse.
Los que ya se han jubilado
disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la
soledad, crecen desde adentro en uno y en la otra. Disfrutan de la
"vida", porque después de años de trabajo, crianza de hijos,
carencias, desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente
vacía o ver volar una paloma desde el 5º piso del departamento.
Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas, la mujer
tiene un papel rutilante. Ella trae décadas de experiencia de hacer su
voluntad, cuando sus madres sólo podían obedecer y de ocupar
lugares en la sociedad que sus madres ni habrían soñado con ocupar.
Esta mujer sexalescente pudo sobrevivir a la borrachera de poder que le dio el
feminismo de los 60′, en aquellos momentos de su juventud en los que los
cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad.
Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían
sido exclusivamente masculinas, otras eligieron tener hijos, otras eligieron no
tenerlos, fueron periodistas, atletas o crearon su propio "YO S.A.Pero
cada una hizo su voluntad.
Reconozcamos que no fue un asunto
fácil y todavía lo van diseñando cotidianamente.
Pero algunas cosas ya pueden
darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo; la
gente de "sesenta o setenta"", hombres y mujeres, maneja la
computadora como si lo hubiera hecho toda la vida. Se escriben, y se ven, con
los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar
a sus amigos y les escriben un e-mail con sus ideas y vivencias. Por lo general
están satisfechos de su estado civil y si no lo están, NO se conforman y
procuran de YA cambiarlo. Raramente se deshacen en un llanto
sentimental. Tienen más conciencia de disfrutar plenamente todo. A diferencia
de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. Nadie
se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona, toma nota, a lo sumo… y a otra
cosa.
La gente mayor comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas,
casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada.
Compiten de otra forma, cultivan
su propio estilo…
Ellos, los varones no envidian la
apariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje Armani,
ni ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura estilizada de una vedette. En
lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase
inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60's o 70's, como es su costumbre, está estrenando una edad que
todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son,
hoy están plenos físicamente (con sus dignos achaques) e intelectualmente,
recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está
llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben. La gente de 60's y 70's de hoy,
celebra el sol cada mañana y sonríe para sí misma muy a menudo… Quizás, por
alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los del siglo XXI.