En la lejanía
En la lejanía...
En la lejanía,
azul se ve la montaña.
azul se ve la montaña.
Los pájaros cantan
saludando a la soleada mañana.
saludando a la soleada mañana.
Aire fresco acaricia el rostro.
El olor del tomillo, el perfume de las flores.
La luz del sol hace entrecerrar los ojos.
Después de la lluvia todo florece.
La vida renace en las nuevas ramas
que en el árbol crecen.
Parque de María Luisa
Sevilla y su parque
El parque sevillano, lleno de hermosos rincones, un lugar donde descansar a pesar de estar dentro de la ciudad, aislarse del ruido, oír a los pájaros, contemplar el dorado de las hojas sobre el amarillo de la tierra y el verde de la hierva en otoño y llegando la primavera admirar los muchos colores que la naturaleza nos regala con sus flores abiertas.
Reflexión al atardecer
Ayer una amiga me contó que tuvo una conversación con un amigo que le "enriqueció" como persona. Le hizo ver, que el corcel que decía le ponía la sociedad o las gente que la rodean, no era así. Ese corcel imaginario, se lo ponía ella misma.
Ella era la que permitía que ciertas personas la manipularan.
Si el hacer algo que va en contra de sus convicciones y deseos, si lo hace creyendo que eso es lo que los demás esperan de ella, se estaba metiendo sola en el corcel.
Que era libre para aceptar si quiere condiciones o no! Libre para ir a una fiesta vestida como le guste, en vaqueros o traje de gala.
Yo pensé, ¡Que difícil es ir contracorriente! Aunque a veces ese otro yo que llevamos dentro que casi nadie conoce, se revela y protesta y casi se vuelve salvaje en su impetuoso deseo de libertad.
¡No pasa nada! todo queda en unos días de silencios... De pensamientos tristes o llenos de ira, de enfado con tu yo exterior. Te prometes cambiar, pero todo vuelve a ser como siempre, sigues las normas que te enseñaron desde la cuna, a obedecer lo que una sociedad regida por hombres te inculcaron las mismas mujeres que te trajeron al mundo y te cuidaron.
Lo peor de todo es que muchas generaciones de mujeres han seguido y siguen con el patrón de siglos confeccionado para ellas y sus hijas.
Y no pensemos que eso eran otros tiempos, he visto como chicas, jóvenes y menos jóvenes, pierden su dignidad de mujer queriendo a hombres que las maltratan, a chicos que insultan a compañeras de clase y ellas siguen detrás de ellos como perritos falderos.
¡Ay! Como se ve que el amigo de mi amiga es hombre, a el no le pusieron al nacer una cadena en los pies atada a una estaca en la tierra, como le hacen a los pequeños elefantes en su doma para el circo. Al principio luchan por liberarse, Conforme crecen, la idea de que no pueden se afianza en sus cabezas y así vemos al animal más grande de la naturaleza, dócil y obediente al hombre en la carpa de un circo y amarrado por una simple cadena a un palo, sin saber que con un pequeño tirón podría ser libre.
Un año sin ti
A mi hermana Maria del Carmen
Lloro por los rincones para que nadie sepa de mi angustia
que el dolor que siento no lo intuyan, con el suyo tienen bastante.
Se intenta disimular el golpe recibido, algo inesperado que cuesta trabajo asimilar.
Piensas, aún es pronto ¿Porque? Tanto sacrificio, tanto trabajo y sufrimiento. Cuando había llegado la calma, algo de sosiego en el alma y un poco de tranquilidad...
¡Ahora te vas!
Parque de los Príncipes, donde pasamos una tarde preciosa.
Escrito en mayo de 2013
que el dolor que siento no lo intuyan, con el suyo tienen bastante.
Se intenta disimular el golpe recibido, algo inesperado que cuesta trabajo asimilar.
Piensas, aún es pronto ¿Porque? Tanto sacrificio, tanto trabajo y sufrimiento. Cuando había llegado la calma, algo de sosiego en el alma y un poco de tranquilidad...
¡Ahora te vas!
Parque de los Príncipes, donde pasamos una tarde preciosa.
Escrito en mayo de 2013
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