Detrás del ciprés,
Vigilo la entrada,
Para cuando llegues,
Suenen las palmas.
Llegué antes,
Tus manos me trajeron.,
¡Si tanto me querías!
¿Por qué lo has hecho?
Esto es paz y silencio.
Duermo la vida eterna.
Tu alma, si la tienes.
Está en lucha perpetua.
Cuando entres por la puerta,
De este campo de paz y silencio,
Oirás los gemidos que dan los muertos,
Aquellos,que como tú murieron,
Sin amor, sin paz, sin consuelo.